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Verstappen y Red Bull son la mejor combinación en la historia de la F1

Verstappen y Red Bull son la mejor combinación en la historia de la F1

23 de abril en 07:00
  • Norberto Mujica

Lo que hacen Red Bull y Max Verstappen en pista, lo único acerca de ellos que nos compete a todos, debería inflar el pecho de todos los aficionados a las carreras, no por una idealización de quiénes son personalmente, sino por el nivel, en otrora inalcanzable, al menos en pensamiento, al que desempeñan sus funciones. Estamos ante el mejor equipo de la historia de la Fórmula 1.

La perfección de Red Bull sólo es posible de la mano de Max Verstappen

Cuando el Barcelona de Lionel Messi conquistó España, Europa y el mundo, fueron calificados como el mejor equipo de la historia. Podemos debatir del pasado, podemos argumentar la cantidad de partidos, los avances tecnológicos y en la medicina que a su vez facilitaron el cuidado y el fortalecimiento del estado físico de los jugadores, podemos hablar de los avances estratégicos en el juego, y pare de contar. Pero, hay una verdad innegable e inextricable cuando se habla de ese equipo: Lo ganaron todo.

El 2023 de Red Bull fue casi perfecto. El de Verstappen fue una declaración de amor a las carreras, y así no lo diga él mismo, también fue un tributo y una continuación del legado de los eternos que corrieron antes que él. La manera en la que ama las carreras, y en la que sustenta ese amor con absoluta dedicación es encomiable… Si a Fangio o a Senna los hubieran puesto en esta era, ¿estarían haciendo lo mismo que Verstappen? ¿Estarían totalmente dedicados a correr autos en pista y en el simulador?

Ellos, al igual que el neerlandés, también vivían para correr. El brasileño, de niño tímido y retraído, (¿quién lo hubiera imaginado? El que se enfrentó a la FISA de Balestre: tímido), de hecho pronto encontró que su corazón yacía en un auto y se fue en busca de su destino, que fue uno tan intrínsecamente ligado al automovilismo que incluso llegaría a encontrar su muerte corriendo autos. ¿Fangio y Senna tendrían el mismo éxito que el holandés? Ellos vivieron su tiempo, y el holandés vive el suyo, y seas fan o no de Verstappen, hay que reconocerlo, cuando conduce roza la perfección. Cuando algo va mal, usualmente hay una circunstancia atenuante que lo exculpa, al menos parcialmente.

Red Bull y Verstappen corren libres y campantes en el reglamento más restrictivo de la historia

"El Holandés Volador" ha hecho uso de las herramientas que le ha dado Red Bull Racing para construir un monumento de victorias, ¿Irrepetible? Bien puede serlo. Y que herramientas: harían llorar de alegría a Hefesto. Christian Horner, Helmut Marko y Adrian Newey, las cabezas responsables del actual desempeño de toda la estructura de Red Bull Racing, han creado un monstruo que no deja de ganar de manera apabullante y desmoralizante, casi.

Que Lewis Hamilton diga que se olvidó de cómo se sentía liderar una carrera, es consecuencia de la paliza que Red Bull y Verstappen le están propinando a toda la parrilla. Corren libres y campantes dentro del reglamento más restrictivo de la historia de la categoría, desafiantes ante los deseos tácitos de Liberty Media y la F1 de crear competencia a casi cualquier costo, así sea valiéndose de elementos artificiales.

¿Hay que salir corriendo a comprar la remera y la gorra de Red Bull y configurar el himno de Países Bajos como ringtone? No. No se trata de ser fan de Red Bull, se trata de ser fan del automovilismo. Se trata de reconocer el gran trabajo que hacen tanto el equipo oficial de carreras, Red Bull Racing, como el personal de la fábrica de Milton Keynes, porque el éxito implacable que consiguen en pista es un mero reflejo de la tarea monumental que hacen fuera de ella.

Nunca antes hubo un equipo de carreras tan inflexible en su persecución de victorias y campeonatos, aparte de quizá el McLaren de 1988. Pero, el dominio incesante de esa ilustre generación de Woking se redujo a ese año. En el '89, Ferrari y Williams empezaron a desafiar a McLaren haciéndose con cinco victorias de dieciséis posibles, con Benetton llevándose el triunfo en el controvertido Gran Premio Japonés. Mientras que el equipo austriaco vive su tercer año consecutivo en la cima absoluta del deporte. Cada invierno nombres de envergadura como Mercedes, Ferrari y McLaren hablan de pelearle y arrebatarle la batuta al equipo austriaco, y cada temporada Verstappen les propina un doloroso baño de realidad: simplemente no están al nivel necesario para destronar al mejor equipo de la historia.